Punto cruz

"Porque hay una historia que no está en la historia
y sólo se puede escuchar en el susurro de las mujeres"
Rosa Montero

Anacruz y Emilita nacen en el mismo instante. Sólo una será La Elegida. Todo el pueblo espera y presencia los pujos estridentes de las madres junto al río. Todo el pueblo señala, todo el pueblo decide. Todo el pueblo mirará para otro lado. Junto a ese río lleno de peces que vuelan y desovan en los árboles, bajo a añosa higuera que da señales a los jóvenes enamorados a través del color y la inclinación de los frutos, Anacruz y Emilita crecerán con un destino ya trazado, luego quebrado y por fin tan seco, como seco estará todo, hasta el mismo río.