Vidriera: Fungi-Parade, de Nicanor Aráoz

Las vidrieras nos ponen a contemplar eso que no poseemos y, en un proceso casi involuntario, eso que está del otro lado del vidrio se convierte en algo cautivante y necesario. Esta vidriera va a hacer uso de todas esas miradas para poder mostrar algo que no se puede comprar, situaciones habitadas por personas reales. Seis artistas van a construir situaciones para mirar desde afuera del vidrio.

Fungi-Parade, de Nicanor Aráoz

Los hongos son incomprendidos de la naturaleza, su reino fue anunciado como propio recién a fines de los años 70. Venenosos, amigos, alimento, en todas sus apariciones son capaces de degradar. ¿Comparten los artistas plásticos cualidades fúngicas en su capacidad de neutralizar toxicidades y degradar la realidad para crear una nueva? Nicanor Aráoz cursó Artes Plásticas en la UNLP. Produce objetos, instalaciones y esculturas tomando referentes del cómic, la imaginería de Internet y mitologías románticas del arte gótico.

Esta obra se realizó con el apoyo de Mecenazgo Cultural.