Hair

En 1968 Hair se alzó como una bandera a favor de la igualdad y en contra de la violencia doméstica, el racismo, la homofobia,
y la represión sexual, abrazando la anarquía en respuesta a la creciente corrupción política del momento.
Ahora, 50 años después, vuelve para hacer sonar otra vez su grito de rebeldía para que sea escuchado por las nuevas generaciones.

A 50 años de su estreno, Hair vuelve a hablarles a toda una nueva generación.

Estrenada en Broadway en 1968 fue la primera comedia musical de rock y el espectáculo de mayor alegato antibélico jamás escrito para el teatro. Portadora de un grito de genuina rebeldía, generado en épocas en las que clamar por la paz y por el amor era revolucionario y sonaba ideal , poético y hasta valiente, mostraba a unos chicos que definitivamente estaban ayudando a repensar el mundo, a cambiarlo, a convertirlo en un lugar mejor.

La rebeldía hippie no era caprichosa, su dialéctica contestataria fue de las más influyentes en la historia de los movimientos sociales. Tuvo un efecto de ola envolvente y creció en forma tan rápida que su grito tuvo que ser escuchado. El movimiento escapaba del seno familiar en respuesta a la violencia doméstica; abrazaba el amor libre, como contracara a la represión sexual; elevaba la bandera de la igualdad como declaración abierta frente al racismo y la homofobia y abrazaba la anarquía como respuesta a la creciente corrupción política.

Por eso es importante que los jóvenes de hoy puedan ver y oir en vivo cuál fue el puntapié inicial en esa revolución evolutiva, cuales fueron sus errores y cuales sus aciertos.

Hair fue estrenada en nuestro país en 1971 en el teatro Argentino, con producción de Alejandro Romay y Daniel Tinayre, dirección de Fred Reinglass y un elenco en el que participaron, entre muchos otros, Valeria Lynch, Susan Ferrer, Horacio Fontova, Mirta Busnelli y Rubén Rada.