Tres historias componen este Tríptico donde la relación con la infacia se muestra en sus más graves problemáticas: una niña inocente, una pareja de padres bienintencionados y un empresario hipermoderno narran desde múltiples perspectivas la marginación y el abuso de los más desprotegidos.
Dice Ita Scaramuzza, la Directora: “Tríptico de niñez ausente me interesó porque trabaja con una escritura sugestiva donde lo que se cuenta siempre queda abierto; son tres historias que ponen al público en el lugar de ser testigos de situaciones privadas, y los obliga a tomar posición y a asociar con conflictos individuales y sociales.
La puesta en escena busca destacar esta apertura que el texto propone. No cerrar estas historias crea un sensación de inestabilidad que busco se contagie al público. Intento así que la recepción de este espectáculo no sea cómoda, que genere discusión, preguntas, cuestionamientos, ya que la reflexión sobre la indefensión de la niñez no deja a nadie afuera.
La puesta en escena busca, por otra parte, trasladar estos comportamientos siniestros en un lenguaje gestual que me permite mantener esa ambigüedad para dilucidar lo que ocurre. Se trata de despojar las acciones de toda organicidad, y de darle la menor carga posible de referencialidad ilustrativa. El código gestual constituye en la puesta un relato ‘otro’, paralelo al lenguaje verbal, y este juego en el cruce de los dos lenguajes produce las ambigüedades y aperturas que el espectáculo necesita.”
- LA RANCHERIA (2010)