El Bululú. Antología endiablada

Un bululú era un comediante que andaba, solo, por los pueblos representando a los personajes de una comedia, entremeses, poemas y canciones. En los años 70 el actor José María Vilches realizó más de 4500 funciones de su espectáculo El Bululú con gran éxito. La grabación de este espectáculo llegó a manos de Osqui Guzmán cuando daba sus primeros pasos en el teatro y lo marcó para siempre. 25 años después Leticia González de Lellis y Osqui Guzmán escriben El bululú. Antología endiablada, donde al mundo del siglo de oro español y Federico García Lorca, le suman el de la cultura boliviana, herencia de la familia del actor, generando una original y divertida mezcla.

PREMIOS DE EL BULULU
Premio mejor labor unipersonal - Premios ACE 2011
Premio mejor unipersonal- Premio Estrella de Mar 2011
Premio mejor música original - Premio Estrella de Mar 2011
Premio José María Vilches 2011
Premio mejor adaptación -Premios Teatro del Mundo 2010
Premio mejor actuación -Premios Teatro del Mundo 2010
Premio del espectador 2010 - Escuela de espectadores 2010
Nominado como mejor actuación - Premios Estrella de Mar 2011
Nominado como mejor dirección - Premios Estrella de Mar 2011
Nominado como mejor labor unipersonal - Premios Florencio Sánchez 2011
Nominado como mejor actuación - Premios María Guerrero 2011
Nominado como mejor actor- Premios Trinidad Guevara 2011
Premio Konex 2011 - Diploma de Merito como actor de teatro de la década

Extractos de Críticas
La Nación - MUY BUENA - Alberto CatenaEn la escucha y memoria de los distintos fragmentos de aquel Bululú, está la raíz de esta nueva propuesta escénica, tan desbordante de encanto y emoción genuina. El "ángel" de Osqui Guzmán, que es tan evidente ni bien se conecta con el público, sumado a su absoluta preparación para la labor escénica, se encargan de casi todo el resto.
Clarín - MUY BUENA - Rafael GranadoEnmarcado por el permanente humo –inteligente, sutil, irónico o más directo- de los escritores seleccionados, Osqui Guzman brilla de punta a punta, derrochando simpatía. Histriónico siempre, maneja su cuerpo con una destreza en la que asoma un envolvente criterio estético, y en el tramo de la cucaracha, de su autoría esgrime hábilmente la pantomima, aplicando graciosos toques de payaso, que incluyen caídas y golpes en la cara con sus manos.
Página 12 - 8 puntos - Hilda CabreraDirigido por Mauricio Dayub, el actor Osqui Guzmán da cuenta de su atracción por textos de autores del Siglo de Oro español, al tiempo que rescata episodios de su niñez, en los que tomó conciencia de su ascendencia boliviana. Una interpretación sentida y visceral.
Telam - Héctor PuyoOsqui Guzman se pone en la piel de “El Bululú”, el entrañable personaje incorporado por José María Vilches a la leyenda del teatro argentino, y lo hace con una gracia e inteligencia que admiran.El actor asume con plasticidad la ubicación de los personajes en los diálogos, les da vida e intención, muestra un entrenamiento físico poco habitual, cambia de ropa y caracterización con celeridad y arranca frenéticos aplausos en cada apagón, con la comunicación que pueden haber tenido aquellos viejos intérpretes.
Crítica Teatral - Gabriel PeraltaLa versión que el propio Osqui Guzmán y Leticia González de Lellis realizan de El Bululú promueve constantemente emociones, ya que no remozan un espectáculo anterior, sino que le dan una impronta propia al hacer eje en la relación que Guzmán estableció con el Bululú de Vilches, y como este influyó en la vida del actor. Entonces sucede el mejor homenaje que cualquier actor pudiera esperar: el de la continuidad del encantamiento.
Criticunder **** - Alejo FernándezOsqui Guzman se descubre como un actor de primera categoría. La versatilidad que demuestra al enfrentarse a los distintos personajes que protagonizan los poemas es asombrosa, siendo capaz de producir risa, ternura, empatía y comicidad con una sutileza que muchos actores envidiarían.
La Nación - Veronica PagésGuzmán es un artista integral de una capacidad de verdad –además de la física, histriónica y musical – tan grande que es imposible dejar de mirarlo con la boca abierta cuando saca personajes, mascaras y situaciones de su pequeño cuerpo.
La Razón (Bolivia) - Ricardo BajoEl Bululú del actor argentino-boliviano Osqui Guzmán se robo el show del Festival Internacional de Teatro de La Paz. Nadie ha salido tan ovacionado en trece días de festival. Y no sólo porque el actor –versátil, camaleónico y encantador como todo buen bululú- “suplicara” la ovación sino porque se la merecía con creces.
Página Siete (Bolivia) - Carlos Cordero El Bululú, de lo mejor del Festival Internacional de Teatro de La Paz. Un sobresaliente, entretenido, simpático, conmovedor, gratificante bululú. Mezcla de textos y personajes clásicos, hilados por el testimonio personal del descubrimiento y enamoramiento del teatro. Relatado desde la marginalidad del hijo de inmigrantes, tema tratado con dignidad y sin rencores.
La Prensa (Bolivia) - Camila de Urioste. es imposible analizar en frío, imposible no disfrutar porque lo que sucedió sobre el escenario es magia. O parece magia, pero lo que conmueve de veras es que no es magia sino el poder del teatro, del encuentro: el misterio de la vida y la fuerza descomunal del alma humana.
De todos los días - María PetragliaEn cada multiplicación del actor, el resultado fue ese cuerpo dócil con una gracia en los movimientos como pocas veces se encuentran en humanos.
Diario Rio Negro - Alicia MillerOsqui Guzmán es un prestidigitador de sí mismo y del teatro. Un mago que se sacó de la galera del talento y la calidad escénica. Una obra de arte parada sobre dos pies y muchas historias, desde las que elige y entreteje, trama y cosa, combinando siglos, estilos y géneros dramáticos con la imprudente desmesura que aconseja la creación.
Diario El Ciudadano - Miguel Passarini. el actor se luce en escena con su conocido abanico de recursos, a través del cual, del mismo modo que juega con el humor que lo caracteriza, pone de manifiesto su conocimiento del Siglo de Oro Español, e incluso recrea, en uno de los momentos más emocionantes de todo la puesta, los versos del Romancero Gitano, de Federico García Lorca. Las cerradas ovaciones del final de la función en el primer coliseo santafesino, el Teatro Municipal 1º de Mayo, no dejaron dudas acerca de que, por lo general, el hecho de correr riesgos en el teatro da sus frutos.
La voz del Interior - Beatriz MolinariA fuerza de talento en el decir, gestualidad, la voz, Osqui tuvo al público en un puño. Bajo la dirección de Mauricio Dayub, “cosió” (“estoy hecho de retazos”), solo en el gran escenario, entremeses y romanceros, a golpes de cajón y caja, como un gitano bagualero que demostró con picardía que no hay edad para la magia de un buen juglar.
Martín WullichLa propuesta de Osqui Guzmán es recordar ese bululú, con una versión muy personal que toma el original y lo recrea, cuya intención no es remedar a Vilches sino homenajearlo. Entonces le da su impronta física, que es notable, utilizando el arte del mimo, el del clown y hasta el kung-fu.