La Flauta Mágica

Como cierre de lujo de su Temporada Clásica 2007, el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas presenta la conocida obra de Mozart con una innovadora producción visual y escénica. Durante el desarrollo de los actos, la intervención de los solistas se acompaña con la proyección simultánea de imágenes originales de alto vuelo poético especialmente montadas para la ocasión. Esta producción cuenta con el apoyo de la Universidad del Cine y del Complejo Teatral de Buenos Aires.

La flauta mágica es un singspiel en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto atribuido a Emanuel Schikaneder.

Esta última ópera de Mozart, fue estrenada en el Theater an der Wien de Viena, el 30 de septiembre de 1791 bajo la dirección del propio Mozart, apenas dos meses antes de su muerte. Según muchos historiadores y críticos, podría haber influencias masónicas de la ópera, ya que se cree que Mozart perteneció a la masonería y en los momentos políticos que se vivían para el momento de su estreno, esta organización era considerada como peligrosa. Muchas de las ideas y motivos de la ópera recuerdan la filosofía de la Iluminación. También se cree que el libreto pudo estar inspirado en la obra Lulu o la flauta mágica, pero se cree que pudo tener otras fuentes, como Rey de Egipto, de Philippe von Greber o Sethos, de Jean Terrason.

Actualmente La flauta mágica está presente de manera habitual en los repertorios de los teatros de ópera a nivel internacional. Su estatus como obra maestra de la ópera es incuestionable y ciertamente único dentro del más reducido ámbito del singspiel, donde no tiene comparación posible.

Sobre el montaje en Ciudad Cultural Konex:

"Videos de ensueño, figuras sensibles que nacen y perecen, que se hacen y se deshacen, que se formulan y se reformulan. Rostros cálidos y oscuros, miradas transparentes y engañosas, bocas suaves y salvajes. En estos videos las fuerzas que representan los protagonistas luchan por no ser lo mismo, se vuelven absolutas... tan absolutas que, intentando tomar distancia y olvidando la circunferencia del mundo, terminan por sorprenderse de espaldas en los confines del mismo, y así... sin querer... transformándose en lo mismo.

La escena es pura, simple, en ella luchan la luz y la oscuridad. Los solistas, el coro, la orquesta se presentan como un mecanismo de esta gran fábrica, un engranaje que produce la música perfecta, esas melodías que invocan a seres de otras tierras y de esta tierra. El diseño estético en escena, es un boceto casi monocromático, es un resabio de la belleza y el color que sucede digitalmente. La magia de un lápiz dibuja sobre los humanos que cuentan la historia. Mientras tanto ellos, a medida que nuestra Flauta Mágica sucede, también dibujan y anuncian lo indescifrable y en muchos casos... lo secreto."

Matías Umpierrez