Visitas aborda a dos cuerpos quebrados, escindidos, para llevarlos al extremo, y abandonarlos rotos, dañados en el umbral de un lenguaje que apenas despunta. Visitas inquieta porque ingresa en un mundo complejo y apuesta a que la mirada del espectador aporte su propio sentido. A que busque los motivos que acechan a las protagonistas. La música es cómplice de la energía que se mueve en escena. Ambas se elevan en un espiral de tensiones que evocan el vínculo sin retorno que viven los cuerpos que habitan la escena.
Ficha técnico artística
1 Histórico de funciones