Prometeo

El poder y la lucha por él. Las ambiciones desmedidas. El placer, el dolor, la soledad, la traición, el amor, el sexo.
La humanidad y la glorificación de los dioses.
Los límites que se confunden y la evolución que puede llegar pero intenta ser reprimida.
Y entre estas emociones, una mirada distante, pero que se involucra. La de Daniel Di Cocco, que dirige esta original versión de Prometeo -sobre una idea de Jorge Venturini, un drama que llega desde la mitología griega para mezclarse con nuestra realidad actual, en la que la ambición del poder por el poder mismo nos envuelve día a día. Y rodeando a Prometeo, joven titán que robó al dios Zeus el poder del fuego para entregárselo a los Hombres, merodean conocidos personajes que flotan en el Olimpo, algunos que se atreven a bajar al nivel terrenal y otros que sólo observan desde muy arriba.
Y por debajo, en otro plano, los hombres y mujeres que como raza esperan... Y no saben que su futuro y su evolución se decide desde las alturas.
"Y hay voces de tragedias antiguas que me siguen para que yo las defina con mi sangre, porque sólo con la sangre podemos hablar de los que vertieron la suya por nosotros, antes de que nosotros diésemos la nuestra por los que han de venir".