La casa chica

Dos jóvenes hermanos que viven al costado de una ruta provincial han perdido a su madre y a su abuela. Se encuentran solos, aislados, y se debaten entre esperar la llegada de su padre, un camionero cuya familia principal reside en Buenos Aires, y partir en busca de un futuro distinto al “otro lado”.

Desde unitarios y federales, la Argentina se sustenta en un juego de tensiones entre centro y periferia. La emergencia de un “otro lado”, individual, subjetivo, donde la esperanza se pueda traducir en una realidad menos agobiante es uno de los principales rasgos que se constituye en los personajes. Bajo esta conjunción de la marginación física y social, y la expectativa de cambio, se erige el universo de “La casa chica”.