María EME

"María Eme" es las tres caras de una misma mujer, que sufre el desamor y de cómo cada una lidia con ello. Tres intérpretes en escena, se transforman luchando con el equilibrio y desequilibrio. Los tres cuerpos comparten un mismo espacio, se relacionan con objetos, con la música, con el mundo de la belleza, los excesos y los límites. La composición de la escena se construye desde la representación de la emoción en movimiento.
La búsqueda de este trabajo es el tránsito de una persona por distintos estados, sufrir el dolor, expresarlo, dejarlo salir, enloquecer y finalmente purgarse y, triunfantemente, superarlo. Es una reflexión sobre la catarsis, ese momento en que reconocemos e intentamos asimilar la nueva realidad, pero en escena.
La manifestación de lo emotivo en acción se da por transponer lenguajes; de lo psicológico a lo físico.