Historias de conventillo: El desalojo y El debut de la piba

Abriendo Caminos presenta:
"El Desalojo" (1906) de Florencio Sánchez y "El debut de la piba" (1916) de Roberto Cayol. Dos sainetes de principios del siglo XX, destacables por el fuerte contenido de actualidad.
La primera obra, trata sobre el desamparo de la clase trabajadora, la hipocresía del que no se asume de la misma clase y el autoritarismo de la ley. Nos convoca principalmente, a pensar en el rol de los medios de comunicación y la influencia de éstos sobre la sociedad. Medios que muestran una realidad parcializada, que cuentan una versión de la historia: la que les importa como negocio y coopera con la bajada de línea del pensamiento político vigente.
Pretendemos en esta puesta teatral que dependa del espectador divisar quién habla cuando se habla. Si los personajes en su discurso tienen una cara o una careta en determinado momento.
La segunda obra alude a quienes sobreviven con la esperanza de poder hacer fortuna a través de su arte.
Frente a esta sociedad machista, tan consensuada y naturalizada. Los niños expresan de manera lúdica (dibujo, juegos) la verdad que no se dice. Delatan y exponen el discurso oculto de algunos representantes de las clases sociales. Jugando con caretas muestran sus verdaderas caras. El trasfondo de lo que dicen, de donde proviene aquel discurso.
Sinopsis: El debut de la piba
La obra transcurre en un conventillo. Un grupo de músicos ensaya con el fin de triunfar, viajar y ganar dinero.
La cantante no logra cantar frente al público. Pero si en su casa para despertar el cantar de su canario. Esto enfurece a su marido, al guitarrista y al compositor del grupo musical.
Representan la ideología del poder sobre uno de los géneros y la violencia como medio de ejercerlo.
Sinopsis: El desalojo
Cuenta el padecer de una madre de varios hijos que tiene su marido internado por una lesión, producto de una caída de un andamio. La encargada del Conventillo la desaloja por no pagar el alquiler hace meses. Las vecinas de la vivienda no la ayudan. El comisario junto a un periodista le proponen enviar a sus hijos al asilo y le dan un dinero de beneficencia para que alquile sola. Aparece un fotógrafo de la revista Caras y Caretas para sacar una foto de la desgracia de la Mujer.